lunes, 21 de diciembre de 2009

Como ser un completo idiota sin esforzarse lo más mínimo

Simplemente sea una persona impulsiva, llena de ira y locura en su cerebro, use menos del 0.001% del mismo para razonar, busque en los rincones más inhóspitos de su cabeza, desenvuelva su mente en un tabú de enfermedad, recuerdos oscuros que lo atormenten y deje caer como una hoja su más sincera palabra ante el mundo. Finja ser alguien completamente diferente de la persona que realmente es y vea cuanto tiempo tarda en deformarse la realidad, lo que ven nuestros ojos y la manera de lidiar con las cosas y los problemas en general. Una vez que usted logra llegar al más grande y puro estado de karma va a experimentar un pequeño pero duradero viaje, en el cual al haber buscado en los recuerdos más oscuros de su cabeza obtiene su premio. Ahora su cuerpo se encuentra en un estado de imaginación que viaja entre: amor, locura, tristeza, agonía, decepción, odio, paranoia, impotencia y soledad. Estamos en una etapa de trance en la cual el más nefasto cambio de realidad, podría alterar y hasta modificar nuestra manera de pensar y sentir.
Logrando así mantener un equilibrio entre el bien y el mal que habita en nuestro cerebro llegamos a la conclusión de que nuestras palabras, miradas; nuestros actos y acciones de la vida, las decisiones que tomamos y la gente con la que nos rodeamos a diario son simplemente manipulaciones de realidad, que lo que tomemos y luego devolvamos siempre va a ser modificado de alguna manera, no solo material sino que también espiritual y extrasensorialmente.


Señores, en resumen, somos lo que hacemos, vivimos de nuestros actos y nuestra percepción del tiempo y el espacio. POR FAVOR NO TOCAR NADA.

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